miércoles, 15 de junio de 2016

4º Capítulo: CÁNCER


CAPÍTULO 4º: CÁNCER, EL CANGREJO:

LOS ASUNTOS VITALES Y SU EXPRESIÓN EN LAS CASAS

EL ASENTAMIENTO, EL HOGAR, LA PROTECCIÓN.
 (Las Casas. Los Sistemas de Casas. Los Asuntos de cada Casa)


¿QUE SON LAS CASAS EN ASTROLOGÍA?

INTRODUCCIÓN:

Los Elementos Base de la Astrología son los Signos, los Planetas (con sus Aspectos) y las Casas. El objetivo  de esta página son las Casas, de las que hablaremos extensamente, pero recordaremos brevemente, a continuación, los elementos básicos de la Astrología, para encuadrar a las Casas en el lugar que las corresponde.

Los Signos son doce zonas iguales, (de 30º cada una), en el recorrido anual de la Tierra en torno al Sol. En la Carta Astral los Signos se disponen en función de la fecha y hora del nacimiento y representan la situación de la bóveda celeste en ese momento del año, quedando los planetas enmarcados dentro de éstos sectores. Por tanto los Signos nos informan sobre el modo en cómo actúan las energías planetarias.


Los Planetas son las energías activas que influyen, condicionan, e incluso determinan las características personales y sociales de la persona. Nos aportan información sobre que energías específicas actúan en la persona.  

Los Aspectos Planetarios son los ángulos de separación que forman las posiciones de los planetas entre sí. De todos los ángulos posibles solo se consideran los que tienen una importancia significativa: Conjunción, Sextil, Cuadratura, Trígono y Oposición. Nos informan sobre cómo interactúan las energías de los planetas entre sí.

Las Casas son divisiones terrestres y hacen referencia a la posición del lugar del nacimiento de una persona en la Tierra, respecto de la hora en que nació. Vienen determinadas por la posición del Ascendente, es decir, por el punto Este (Levante) del horizonte por el que ascienden o se elevan los astros en el momento y en el lugar del nacimiento. Las Casas nos permiten conocer los asuntos concretos sobre los que se enfocarán las energías planetarias. 

A continuación desarrollaremos extensamente el papel de la Casas en la Astrología.


LAS CASAS ASTROLÓGICAS:

Las Casas Astrológicas representan, como ya hemos dicho, doce secciones en las que se divide el espacio alrededor de la tierra. Son divisiones del espacio terrestre que nos indican cómo se manifiesta la energía de los Signos y Planetas para cada lugar de la Tierra. Cada casa es un ámbito de experiencia a través del cual interactuamos con nuestro entorno, con nuestro exterior.

Mientras los Signos nos indican de qué energía disponemos, las Casas señalan en dónde empleamos esa energía, hacia qué temas las enfocamos. Representan las situaciones reales y formales de la vida, con sus diferentes tipos de experiencias y actividades.

En Astrología las Casas se corresponden a doce divisiones, pero en este caso, son divisiones terrestres y hacen referencia a la posición del lugar del nacimiento de una persona en un determinado lugar de la Tierra, respecto de la hora en que nació.

Por tal razón, las Casas vienen determinadas por la posición del Ascendente, es decir, por el punto Este (Levante) del horizonte por el que ascienden o se elevan los astros en el momento y en lugar del nacimiento de una persona. Las Casas nos permiten conocer los asuntos concretos sobre los que se enfocarán las energías planetarias dentro de los signos zodiacales donde estén situados. Son como los escenarios (los asuntos de cada casa) en los que desarrollan su papel los actores (los planetas que actúan en una determinada casa) dentro del escenario total de la Vida.

Cada casa representa un área de la vida del individuo, sus circunstancias vitales, o también, se podría decir, como el individuo proyecta sus contenidos psíquicos inconscientes en el medio que le rodea. Las energías representadas por un planeta se manifestarán fundamentalmente a través de las circunstancias vitales de la casa que ocupa dicho planeta.

Desde el punto de vista de la Psicología Junguiana, las circunstancias exteriores que rodean al individuo guardan estrecha relación con su estructura psíquica interna. Tan es así que se puede afirmar que el individuo, a nivel inconsciente, crea o proyecta desde su psique las condiciones y circunstancias que le rodean en su vida. Esto no se percibe a nivel consciente, por ello, a ese factor desconocido, se le da el nombre de casualidad, azar, suerte, desgracia, etc. Para Jung se produciría una "sincronicidad", es decir una relación acausal en el tiempo, entre los contenidos psíquicos inconscientes y los factores circunstanciales que se despliegan en nuestra vida. La sincronicidad tendría su fundamento último en una intima y profunda conexión entre lo psíquico y lo físico. Bajo esta perspectiva las casas revelarían, a parte de las ya mencionadas circunstancias del entorno, el modo como el individuo realiza las proyecciones de su estructura psíquica.

Las Doce Casas señalan las distintas áreas de la vida, gobernando los asuntos de alguna parcela de la existencia: personalidad, bienes, parientes, hogar, creatividad, salud, matrimonio, muerte, viajes, trabajo, amigos y enemigos, etc. La casa en la que se encuentra un planeta en la carta natal indica aquella área donde dicho planeta manifiesta su energía y el modo en como lo hace.

Por tanto las Casas representan campos de experiencia donde operan las energías de los signos y de los planetas.


NOTAS GENERALES PARA INTERPRETAR LOS PLANETAS DENTRO DE LAS CASAS

Independiente de la Casa que ocupen los Planetas podremos decir siempre lo siguiente para cada uno de ellos:

La casa ocupada por el Sol, es donde experimentamos de manera más inmediata nuestro yo primordial y nuestra esencia creativa. Este ámbito de experiencia nos aporta vida y es crucial para nuestra sensación de bienestar.

La casa ocupada por la Luna, es donde buscamos la seguridad, satisfacción emocional, y sensación de bienestar. En este ámbito de experiencia, experimentamos una sensación de pertenencia y una imagen de nosotros mismos más clara y estable.

La casa ocupada por Mercurio, es donde experimentamos de manera más inmediata el significado de la verdadera comunicación; en este ámbito de experiencia el intelecto está constantemente activo. Es posible que necesitemos un intercambio regular de energía mental con otras personas a fin de lograr claridad en esta esfera de la vida.

La casa ocupada por Venus, es donde buscamos placer, felicidad y satisfacción. Es en este ámbito de experiencia donde podemos compartir nuestro yo y nuestros sentimientos de afecto con los otros, y donde podemos desarrollar una sensación más profunda de aprecio hacia los demás, a la vez que la sensación de ser apreciados por ellos.

La casa ocupada por Marte, es donde podemos sintonizar de manera más inmediata con nuestra fuerza, nuestro coraje y nuestra capacidad de iniciativa. Este ámbito de experiencia es crucial para mantener la energía física y la salud; las actividades en esta esfera nos aportan energía y nos estimulan para que reavivemos lo que nos motiva a luchar.

La casa ocupada por Júpiter, es donde experimentamos de manera más inmediata la fe, la confianza y la esperanza en el futuro. En este ámbito de experiencia, podemos desarrollar más fácilmente una conciencia optimista de nuestra propia capacidad de crecimiento y mejora.

La casa ocupada por Saturno, es donde podemos experimentar estabilidad, estructura, satisfacción profunda y un objetivo en la vida. En este ámbito de experiencia, debemos trabajar y asumir responsabilidades, y aceptar la presión como una forma de moldear nuestro propio carácter. Esta casa representa siempre una esfera de la vida muy importante para nosotros.

La casa ocupada por Urano, es donde podemos experimentar de manera más inmediata nuestra propia singularidad, originalidad, genio, objetividad y necesidad de entusiasmo. En este ámbito de la vida, nos expresamos libre, inventiva y experimentalmente. Además, en esta casa, podemos sintonizar con cuestiones que atañen a la sociedad en general y contribuir al logro de cambios positivos en el mundo.

La casa ocupada por Neptuno, es donde experimentamos más directamente la realidad de lo no material, lo místico, lo trascendente y lo inspirador. Es ahí donde más fácilmente podemos entrar en una corriente de imaginación y donde habitualmente escaparemos de la rutina y de las circunstancias opresivas y aburridas. Esta casa puede, en algunos casos, dar una pista sobre el tipo de experiencia que nos ayude a espiritualizarnos y a refinar nuestra vida. Es también la casa donde solemos idealizar excesivamente las cosas.

La casa ocupada por Plutón, es donde experimentamos una transformación total de nuestras propias actitudes y de la expresión de nuestras pautas de conducta profundamente compulsivas. Tenemos, por lo general, un enfoque particularmente profundo y total de este campo de experiencia, y el hecho de afrontar esta esfera de la vida de forma sincera y directa puede contribuir a la evolución de nuestra propia conciencia.


LOS SISTEMAS DE DOMIFICACIÓN:

¿QUÉ SON LOS SISTEMAS DE DOMIFICACIÓN?

Son los sistemas utilizados para el cálculo y división de las casas astrológicas. 

Para calcular las casas en una carta astral, es necesario realizar cálculos de trigonometría esférica partiendo de la Hora Sideral del lugar con el objetivo de encontrar el Medio Cielo. Una vez realizado este cálculo (que corresponde a la posición de la casa X), se calculan las demás casas. Como estos cálculos son bastantes complicados se utilizan las llamadas “Tablas de Casas” para levantar un tema natal. Estas tablas están calculadas para distintas latitudes y distintas horas y muestran los cálculos para las casas "visibles", es decir, las que se encuentran sobre el horizonte. Las otras se calculan sumando 180º a las primeras.

Existen diversos sistemas de domificación pero no todos se basan en un mismo método para realizar los cálculos. Tampoco hay unanimidad a la hora de decidir cuál es la mejor opción, ya que todo depende del tipo de análisis que se quiera llevar a cabo, y de las tendencias interpretativas de cada astrólogo. Incluso hay ciertas ramas de la astrología que han descartado cualquier sistema de casas.
En realidad no se ha encontrado un método que sea eficaz para cualquier latitud. La mayoría de ellos fallan o presentan distorsiones conforme nos acercamos a los polos.

SISTEMAS DE DOMIFICACIÓN

Según el método de división, las cúspides de las casas varían de posición en la Carta natal. La eclíptica, el espacio y el tiempo son los parámetros que cada sistema toma como patrón de medida.
Como son muy amplios y variados los sistemas de domificación, haremos una breve referencia a los más importantes y utilizados, teniendo en cuenta su división (igual, temporal o espacial), pero sin entrar en tecnicismos:

División en Casas iguales: En este sistema la eclíptica se divide en doce sectores de 30º cada uno. La casa I empieza en el punto exacto que marca el Ascendente. Las demás cúspides se sitúan en el mismo grado de su correspondiente signo. El primer sistema de casas iguales a partir del Ascendente se atribuye a Claudio Ptolomeo (siglo II D.C.) Actualmente la astrología hindú utiliza este sistema de casas iguales.

División Espacial: Los sistemas basados en una división espacial toman como referencia un círculo de la esfera terrestre, como la eclíptica, el Ecuador celeste, el Horizonte o la primera vertical.

Sistema de casas Porfirio: Fue el primer sistema de casas desiguales. El sistema de Porfirio divide la eclíptica en cuadrantes desiguales a partir de los cuatro puntos cardinales, AC, MC, DC, FC. Cada cuadrante, a su vez es dividido en tres sectores iguales. Fue desarrollado por Porfirio en el siglo III.

Sistema de casas Campanus: Tiene en cuenta el lugar de nacimiento de la persona y las coordenadas locales cobran importancia. El sistema de Campanus divide el plano vertical (el círculo vertical Este-Oeste perpendicular al Meridiano) en partes iguales que al proyectarse sobre la eclíptica se distorsionan formando doce casas desiguales. Fue desarrollado por Giovanni Campano en el siglo XIII.

Sistema de casas Regiomontanus: Es una modificación del método de Campanus y se basa en el movimiento diario de rotación de la Tierra. En este caso, se toma como referencia el Ecuador Celeste y se divide en sectores iguales de 30º cada uno, proyectándolos después sobre la eclíptica. Actualmente sigue siendo el más utilizado en astrología horaria. Fue desarrollado por Johann Müller Regiomontano en el siglo XV.

Sistema Topocéntrico: El sistema topocéntrico se basa en el movimiento del lugar geográfico producido por la rotación de la Tierra. El círculo descrito por dicho movimiento forma un cono con el eje de rotación terrestre. Este cono es tomado como referencia para el cálculo de las cúspides, y como el cono rota a una velocidad uniforme, la división del espacio es la misma que la división del tiempo. Fue desarrollado por Wendel Polich y Anthony Nelson en el siglo XX, en la década de los 60.

División Temporal: Los sistemas basados en una división temporal toman como referencia el tiempo que tarda un punto en recorrer un arco de la esfera terrestre.

Sistema de casas Koch: Para su cálculo el arco diurno del Ascendente se corta en tres partes iguales y se proyecta sobre la eclíptica para formar las cúspides de las casas. Toma como referencia el punto donde físicamente nace el individuo. Es un punto de referencia muy personal por lo que  este sistema sería aplicable en todo lo referente al interior de la persona, es decir, a lo subjetivo, que no necesariamente coincidirá de forma evidente con lo externo. Por este motivo, este sistema es básico para la astrología psicológica

Sistema de casas Plácidus: Toma como referencia el centro de la Tierra. Esto significa que Plácidus es muy útil para realizar predicciones de lo que le sucede a la persona de forma objetiva, tangible, y externa. Se trata de lo que la vida nos trae, lo que nos sucede a nosotros y a nuestro entorno.


CLASIFICACIÓN DE LAS CASAS ASTROLOGICAS:

Como ya hemos visto, el sistema de casas es una división geométrica del espacio alrededor de la persona objeto de estudio de la carta astral. En esta división en doce partes cada parte tiene un significado concreto.

Las Casas se pueden clasificar en varios grupos dando un significado común a cada grupo, aunque las clasificaciones más importantes toman como líneas divisorias los ejes ascendente-descendente y medio cielo-fondo del cielo, de esta forma se contemplan los hemisferios: si se usa el eje ascendente-descendente se tienen en la parte inferior de la carta del hemisferio nocturno y en la parte superior el hemisferio diurno, si en cambio se utiliza el eje medio cielo-fondo del cielo aparecen el hemisferio del yo (el occidental) y el hemisferio del tú (el oriental). De tal forma que estos cuatro puntos (AC, DC, MC y FC) nos indican la dirección de los cuatro puntos cardinales de la carta natal.

A diferencia de los signos, los planetas y sus aspectos, que simbolizan la constitución interior de la persona, las casas representan una configuración ajena a la persona que actúa desde el exterior sobre ella. Las doce casas representan, por tanto, las distintas áreas de la vida. Así, la casa en la que se encuentra un planeta en la carta natal indica el área de la vida donde dicho planeta manifiesta su energía. 

Por otro lado las casas también revelan el estado interior, las actitudes y la experiencia subjetiva del individuo, es decir como el individuo percibe y siente su experiencia vital en ese ámbito determinado de la vida. Al observar la colocación de los planetas en las casas de una carta natal se puede prever qué niveles y áreas de la experiencia estarán más fuertemente realzadas en la vida del individuo.

Como cada casa es afín a un Elemento determinado (Fuego, Tierra, Agua y Aire) y a una Cualidad (Cardinal, Fijo y Mutable), éstas se pueden agrupar en función de dicha afinidad. Las palabras clave, que se asignaran a estas divisiones, nos permitirán la interpretación y la comprensión del significado psicológico de las casas. Si se comprenden estos significados esenciales, se puede entonces aplicar a las diversas actividades y experiencias que tradicionalmente son simbolizadas por las casas.

Seguidamente iremos viendo el significado de las casas astrológicas según sus afinidades o diferencias, sus oposiciones o complementariedades, en general, las distintas agrupaciones que nos permiten tener un sentido más amplio y completo de las funciones de las casas en Astrología.


CLASIFICACIÓN POR TRIPLICIDAD: En esta clasificación las casas se dividen en cuatro grupos de tres casas cada uno. Las casas se agrupan según su afinidad por alguno de los Elementos (el Fuego, la Tierra, el Agua y el Aire), al igual que las triplicidades de los signos zodiacales, según el siguiente gráfico:



Las Casas de Fuego: Trinidad Vital (I, V, IX)

Estas casas están asociadas con nuestra actitud ante la vida y nuestra forma de sentirnos vivos.
Representan la energía que dirigimos hacia el mundo y las aspiraciones e inspiraciones para liberarla. La persona con énfasis en estas casas vive en sus ideales y sueños de futuro. Su yo proyectando sus sueños de forma inmediata en el mundo y ve manifestarse como realidades. 

Los planetas emplazados en las casas influyen en la actitud del individuo ante la vida misma y en la fe y la confianza que tiene en sí mismo. La palabra clave que resume el significado esencial de las casas de fuego es identidad, porque nuestro sentido de identidad y de ser determina la actitud hacia la vida en general.

Las Palabras Clave para estas casas son: Identidad y Vitalidad.


Las Casas de Tierra: Trinidad Material (II, VI, X)

Estas casas están asociadas con el nivel de experiencia en el que tratamos de satisfacer nuestras necesidades básicas en el mundo práctico. Los planetas situados en estas casas indican energías que pueden utilizarse con facilidad para tratar con el mundo físico, y que pueden desarrollarse hasta adquirir pericia en la administración de los recursos. El individuo con énfasis en estas casas vive enérgicamente en el mundo físico, construye, hace, logra, adquiere y define su objetivo en la vida según el estatus y la seguridad alcanzados. Las personas cuya carta muestra un fuerte predominio de las casas de tierra tienden a querer establecerse en una buena posición en la vida, ya que van en busca del sitio donde pueden ser más productivas y satisfacer más fácilmente sus necesidades prácticas.

Estas personas conectan con su propio yo de manera más inmediata mediante el trabajo y las consecuciones prácticas y sintiéndose útil. Desean cumplir con un papel o una profesión en el vasto mundo exterior. Los planetas emplazados en las casas de tierra influyen en nuestra actitud ante la vocación, nuestras ambiciones profesionales y nuestra capacidad de producir resultados efectivos. La palabra clave para estas casas es material, puesto que tratan principalmente con los intereses del mundo material.

Las Palabras Clave para estas casas son: Materialidad y Practicidad.


Las Casas de Aire: Trinidad Relaciones (III, VII, XI)

Estas casas están asociadas no sólo con los contactos sociales y las relaciones de todo tipo sino también con los «conceptos». La persona con un énfasis en estas casas vive en la mente y en las relaciones. Los conceptos y el intercambio de conceptos ocupan gran parte de su actividad vital. El individuo conecta con su yo de manera más inmediata a través de un sentimiento de comunicación mutua con los demás y mediante el descubrimiento y la expresión de la realidad y la importancia que da a ideas o teorías concretas. Los planetas emplazados en las casas de aire influyen en los intereses, las asociaciones, la forma de expresión verbal y la vida social del individuo. Las palabras clave para las casas de aire son sociales e intelectuales.

Las Palabras Clave para estas casas son: Lo Social e Intelectual.


Las Casas de Agua: Trinidad Psíquica (IV, VIII, XII)

Todas estas casas se ocupan del pasado, de las respuestas condicionadas que se convierten en instintivas y operan a través de las emociones. Los planetas que se encuentran en estas casas muestran lo que ocurre en el subconsciente e indican los procesos de adquisición de conciencia mediante la asimilación de la esencia del pasado, mientras simultáneamente se da una liberación de recuerdos inútiles y temores que nos retienen. Una persona con énfasis en estas casas vive de gran manera en sus sentimientos y en sus «anhelos» más profundos. Las necesidades emocionales y del alma dominan gran parte de su actividad vital y de su empleo de energía. Los planetas situados en las casas de agua influyen en la predisposición emocional del individuo, en su forma de satisfacer sus necesidades íntimas y de afrontar sus sentimientos obsesivos, y marcan hasta qué punto vive de una manera privada, es decir, en su interior. 

Las Palabras Clave para estas casas son: Lo Psíquico y Emocional.


CLASIFICACIÓN POR CUADRUPLICIDAD: Aquí las casas se dividen en tres grupos de cuatro casas, en semejanza con las cuadruplicidades o cualidades de los signos zodiacales:



Las Casas Angulares (I, IV, VII, X) están asociadas con la actividad del individuo y tienen un impacto inmediato en su vida. 

La Palabra Clave para las casas angulares es Acción.


Las Casas Sucedentes (II, V, VIII, XI) están asociadas con los deseos individuales y las áreas de la vida que queremos controlar o asegurar. 

La Palabra Clave para esas casas es Seguridad.


Las Casas Cadentes (III, VI, IX, XII) están asociadas con el intercambio y la comunicación de pensamientos y observaciones.

La Palabra Clave para estas casas es Aprendizaje.


CLASIFICACIÓN POR OPOSICIÓN. LOS EJES DE LAS CASAS: En esta clasificación las casas se agrupan de dos en dos por su oposición mutua, que a su vez implica complementariedad, en semejanza a los signos zodiacales opuestos.


Eje de Encuentro: Casa I (Como soy y me muestro) - Casa VII (como me relaciono con los otros). Representa a mi yo personal frente a los demás.

Eje de Posesiones: Casa II (Que me motiva para tener) - Casa VIII (Como reacciono y regenero). Representa mis posesiones materiales y afectivas conscientes frente a las inconscientes.

Eje de Pensamiento: Casa III (Como me relaciono con mi entorno próximo) - Casa IX (Como enfoco lo desconocido y el futuro). Representa mi pensamiento concreto frente al abstracto.

Eje de Individualización: Casa IV (Como me protejo emocionalmente) - Casa X (como asumo y utilizo mis circunstancias). Representa mis orígenes familiares frente a mi destino social.

Eje de Relaciones: Casa V (Como expreso y satisfago mi creatividad)  - Casa XI (Como intento transformar mi entorno social). Representa mi creatividad individual frente a mi creatividad dentro del grupo social.

Eje de Existencia: Casa VI (Como asimilo y depuro la demanda social) - Casa XII (Como asumo las carencias y me entrego en el servicio). Representa el trabajo y el sustento por y para mi mismo frente al trabajo por los demás.

A continuación veremos cada una de las 12 Casas y el sentido principal de interpretación que tienen.


EL SIGNIFICADO DE LAS DOCE CASAS ASTROLÓGICAS:

CASA I: LA NATURALEZA DEL SER. COMO SOY Y COMO ME MUESTRO.

Representa el nacimiento, la entrada en el orden físico de la Tierra y por tanto, analógicamente, como se da comienzo a cualquier asunto de la vida.

Indica la dotación básica en lo físico: la estructura y condición física, la salud, vitalidad y apariencia física, y en lo psíquico: la personalidad, el talante y temperamento, en definitiva como somos y como nos mostramos. 

El comienzo o cúspide de esta casa es precisamente el Ascendente, que vemos a continuación por su especial importancia personal.

EL ASCENDENTE: INDICA LA PERSONALIDAD, LA CONSTITUCIÓN FÍSICA, LA IMAGEN QUE PROYECTAMOS.

En una carta natal, el Ascendente es el punto de la bóveda celeste que se elevaba por el Este en el momento y en el lugar de nuestro nacimiento. Es uno de los puntos más importantes en el tema natal porque indica cómo nos condicionan las circunstancias de nuestra vida en la Tierra.

Fundamentalmente el Ascendente hace referencia a los aspectos físicos de la persona, así como al modo en cómo nos ven los demás, que está en función de la imagen que proyectamos hacia ellos. Es nuestro aspecto y apariencia física y psicológica, lo que se entiende como constitución física, temperamento y personalidad. Así mismo se relaciona con el modo personal en que tendemos a iniciar los asuntos de la vida y las conductas aprendidas.

CASA II: LOS FUNDAMENTOS CONSCIENTES DEL SER. QUE ME MOTIVA PARA ACTUAR.


Representa los recursos personales ya sean materiales, intelectuales, o las habilidades y talentos, nuestras motivaciones personales conscientes, es decir, los deseos e insatisfacciones que nos mueven de un modo consciente a actuar para realizarlos o satisfacerlas en la realidad material.

Esta casa rige los más poderosos deseos del individuo que le estimulan a la acción, por ello refleja nuestros recursos propios tanto emocionales como materiales, nuestras posesiones y actitud hacia ellas, nuestros apegos, emociones y afectos personales. Nos da el sentido y escala de valores en nuestra vida y la fuerza y los recursos que disponemos para alcanzar las cosas que nos aportan seguridad y estabilidad.

Las personas con fuerte énfasis en la casa II no sólo están interesadas por el dinero en sí mismo sino que precisan de una gran seguridad material. Para conseguir esta seguridad necesitan gran cantidad de recursos y dinero.

CASA III: LA PROYECCIÓN INMEDIATA DEL SER. COMO ME RELACIONO CON EL ENTORNO PRÓXIMO.

En esta casa se pone de manifiesto la conciencia de proyección de nuestro yo hacia lo que nos rodea y en especial hacia nuestros semejantes más próximos, en el sentido que reflejan las semejanzas inconscientes que tenemos con ellos. Podríamos decir que nuestros semejantes son como puntos catalizadores de nuestra psique que nos permiten tomar conciencia de aspectos inconscientes o poco conscientes de nuestro propio ser.

Por tanto la casa III hace referencia a todo aquello que condiciona y promueve nuestras interacciones con el medio más cercano: Los hermanos, las relaciones familiares, los vecinos, la enseñanza primaria, el lenguaje, la escritura, la mente concreta, los desplazamientos y los viajes cortos. Esta casa no sólo representa la comunicación con los demás, también nos muestra cómo funciona la mente concreta de la persona.

Las personas con un fuerte énfasis en la casa III tienen una profunda y a veces insaciable necesidad de comunicarse con los demás.

CASA IV: LAS BASES INCONSCIENTES DEL SER. COMO ME PROTEJO Y ESTABILIZO EMOCIONALMENTE.

Esta casa representa todo aquello que nos proporciona una base y estabilidad emocional y material. Hace referencia a nuestras raíces, orígenes y tradiciones familiares: el hogar, los padres, en especial la figura materna como tal y su aspecto psicológico de protección, las condiciones familiares durante la infancia, etc. Las posesiones de casas y tierras, los bienes inmuebles en general, y nuestra herencia biológica. La última parte de nuestra vida, como la antesala de nuestro retorno al origen, y analógicamente al final de las cosas.

Las personas con una casa IV muy acentuada sienten la necesidad de asimilar la esencia de su experiencia en la infancia y la juventud. Anhelan la paz interna y, por tanto, casi siempre tienen una fuerte necesidad de intimidad. Con frecuencia se concentran en desarrollar su vida interior y el progreso del alma.

CASA V: LA MANIFESTACIÓN CREATIVA DEL SER. COMO EXPRESO Y SATISFAGO MI CREATIVIDAD.

La creatividad, como expresión genuina y gratificante de nuestro yo personal, está regida por esta casa. En este sentido los hijos, los hobbys, las habilidades creativas, el talento dramático y artístico en general, son elementos característicos de esta casa.

Los placeres y las vacaciones, los juegos de azar y juegos en general, los premios y recompensas, los deportes y las aventuras amorosas (ligues, etc.), son también elementos a considerar por sus aspectos lúdicos y placenteros que gratifican y motivan la expresividad creativa de nuestro yo.

Las personas que tienen esta casa realzada buscan una sensación de seguridad del yo identificándose con aquello en lo que se ven reflejadas (lo que han hecho, las personas a las que aman...) y sentirse apreciadas, reconocidas o admiradas por los demás. El deseo de llegar a ser importante y el intento de obtener una sensación de seguridad en uno mismo se reflejan en todas las cuestiones relacionadas con esta casa.

CASA VI: LA ADOPCIÓN CONSCIENTE DE LO COLECTIVO Y SU REPERCUSIÓN EN LA SALUD. COMO ASIMILO Y DEPURO LA DEMANDA SOCIAL.

La casa VI, llamada también del trabajo, indica el modo en que asumimos nuestro trabajo, obligaciones y rutinas diarias como contribución necesaria de la vida en sociedad y para nuestro sustento en particular, así como sus repercusiones en la salud.

Los servicios y servidumbres: el empleo diario, los empleados, subordinados, inquilinos, etc., y nuestra actitud hacia ellos o como tales, también, por analogía, los animales domésticos. El estado general de la salud, las dolencias y enfermedades pasajeras y agudas, los retos y pruebas cotidianas, los hábitos y actitudes. En general como nos adaptamos y enfrentamos las exigencias de la vida diaria.

Las personas con un énfasis en esta casa se sienten atraídas por actividades que ensanchen sus horizontes de autoconciencia, amplíen el alcance de su comprensión y les ayuden a obtener una perspectiva de la naturaleza humana y una visión general lo más amplia posible del universo. Necesitan dedicarse a su desarrollo personal y tener la sensación de espacio y grandes posibilidades.

CASA VII: LA INTERACCIÓN FRENTE A LOS DEMÁS. COMO ME RELACIONO Y ASOCIO CON LOS OTROS QUE ME COMPLEMENTAN.

En esta casa se ponen de manifiesto las relaciones que mantenemos con las personas estrechamente ligadas a nosotros mediante lazos afectivos, matrimoniales, contractuales, comerciales , etc.

En general todo tipo de asociación que demande responsabilidades y compromiso. El matrimonio, el cónyuge y los socios. Los contratos, pactos, alianzas, separaciones, divorcios, juicios, etc., y también los consultores y profesionales (consejeros, abogados, jueces, etc.) a los que se recurre en estas situaciones, así como nuestras necesidades y actitudes hacia ellos. Como polaridad negativa se encuentran los enemigos manifiestos, los contrincantes, las denuncias, disputas, enfrentamientos, etc.

En las personas con énfasis en esta casa las características de la pareja y las relaciones íntimas tienen una importancia tal que predominan sobre todas las demás esferas de la vida.

CASA VIII: LAS ENERGÍAS EMOCIONALES DEL INCONSCIENTE. COMO REACCIONO Y ME REGENERO EMOCIONALMENTE.

Las ocultas energías de nuestro inconsciente y su poder de transmutación se ponen de manifiesto en esta casa. La muerte como elemento de la dinámica psicológica (catarsis), como poderosa energía de transmutación, como punto final de lo ya agotado y que por ello precisa regenerarse, mutarse y renacer (es preciso morir para vivir de nuevo). También la concepción que tenemos sobre la muerte y lo que está más allá de ella.

Por analogía rige también todo proceso de regeneración y transformación, lo oculto y trascendente, el sexo como poderosa energía emocional y creadora (o también destructora: eros y tánatos), el dinero de otros obtenido por herencia o negocios, los testamentos. Los sentimientos compartidos, el apoyo que se recibe de los otros, las deudas emocionales.

Las personas con un énfasis en esta casa suelen buscar seguridad en los valores materiales, el poder, el sexo o el conocimiento psíquico, pero el verdadero sentimiento de seguridad emocional y del alma sólo puede darse cuando estos conflictos empiezan a disminuir y calmarse.

CASA IX: LA CAPACIDAD DE ABSTRACCIÓN Y PROYECCIÓN: COMO ENFOCO LO DESCONOCIDO, LO IDEAL, EL FUTURO.

Esta casa representa la conquista del mundo por la Mente, el impulso que nos mueve a alcanzar la Sabiduría por amor a la Verdad, la capacidad de conocer y comprender de un modo global.

Por ello rige los estudios superiores, la filosofía, la religión, los ideales, las leyes y la moral y la concepción del mundo. Los viajes largos, el extranjero y nuestra relación con él, los idiomas, las lenguas y todo lo que haga referencia a lugares lejanos al nuestro de origen, como vehículo de expansión de la mente en el espacio.

Las personas con un énfasis en esta casa se sienten atraídas por actividades que ensanchen sus horizontes y auto-conciencia, amplíen el alcance de su mente y les ayuden a obtener una visión general lo más amplia posible de la naturaleza humana y del universo en general.

CASA X: EL MARCO SOCIAL, EL DESTINO. COMO ASUMO Y UTILIZO MIS CIRCUNSTANCIAS.

Esta casa pone de manifiesto como confluyen las circunstancias, guiadas por el destino, para crear el marco social que encuadra al individuo y le otorga la plena integración en la sociedad: como se adapta, que aporta, que metas desea alcanzar, que imagen proyecta, que papel representa, etc.

Por ello en esta casa se considera la imagen pública, la reputación, el honor; la profesión, desde el punto de vista vocacional; la identidad social, los objetivos y las ambiciones. También refleja todo aquello sobre lo que no tenemos control: el destino, lo que nos viene impuesto por las circunstancias, los jefes, etc. Los progenitores, fundamentalmente la figura paterna como tal y su aspecto psicológico interiorizado del sentido del deber y de responsabilidad frente a la sociedad.

Las personas con fuerte énfasis en esta casa buscan su vocación en una sólida posición en el mundo, reputación y ambición. La acción que llevan a cabo en el mundo material es la base sobre la que se sostiene su reputación y, a fin de actuar de manera efectiva, necesitan de la autoridad necesaria para tal fin.

CASA XI: LOS DESEOS Y LAS ASPIRACIONES ALTRUISTAS. COMO INTENTO TRANSFORMAR MI ENTORNO SOCIAL.

Esta casa, también llamada de los Amigos, refleja los deseos y aspiraciones altruistas y desinteresadas que tenemos hacia los próximos semejantes (amigos) y a hacia la sociedad en general. Es el idealismo social puesto en práctica para mejorar el entorno que nos rodea, apoyándonos para ello en las amistades, círculos sociales, etc.

En este sentido esta casa rige a los amigos, los círculos sociales, los clubes y todas aquellas circunstancias que nos permiten desarrollar la creatividad desinteresada hacia los demás. Todo tipo de relaciones altruistas no basadas en vínculos emocionales; las esperanzas e ilusiones (lo que nos gustaría que ocurriese). Los mecenas, padrinos, los patrocinadores, etc. También el amor y el apoyo que recibimos por nuestras acciones altruistas.

Las personas en cuya carta predomina esta casa tienden a unirse a grupos o a amigos que compartan su inclinación intelectual. Su búsqueda de seguridad intelectual les conduce hacia amplios sistemas de pensamiento, ya sean políticos, metafísicos o científicos. La manera más efectiva de que conseguirlo consiste en establecer un firme objetivo individual que no sólo cubra sus necesidades personales sino que también armonice con las necesidades de la sociedad en general.

CASA XII: LA  RENUNCIA DEL PROPIO YO EN BENEFICIO DE LOS DEMÁS. COMO ASUMO LAS CARENCIAS Y LAS DEUDAS Y ME ENTREGO EN EL SERVICIO.


Esta casa representa la capacidad de renunciar a nuestro yo personal y servir a los demás como único medio valido para compensar nuestras deudas y carencias: "Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". En su aspecto negativo, si nos resistimos a la renuncia y al servicio,sufriremos pasivamente su compensación como limitación, enfermedad, etc., que nos aportará experiencias en las que podamos aprender a renunciar y servir más positivamente.

Por eso esta casa rige los servicios al prójimo, las deudas espirituales y karmáticas, la abnegación, las enfermedades crónicas o de larga duración, las enfermedades mentales, los hospitales, los asilos, la reclusión carcelaria. La necesidad de aislamiento, los retiros, los monasterios, los exilios, la reclusión carcelaria, el sufrimiento, los enemigos ocultos. El comportamiento inconsciente y la vida fetal.

Las personas con fuerte énfasis en esta casa tienen un aprendizaje del crecimiento gradual de su conciencia mediante la soledad y el crecimiento profundo, por el servicio desinteresado y la dedicación a un ideal elevado. En un nivel más profundo, indica el deseo de buscar la paz del alma a través de la entrega a una realidad superior, mediante la dedicación a un ideal trascendente y la liberación de los fantasmas del pasado.


CUADRO SINTÉTICO DEL SIGNIFICADO DE LAS CASAS :



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BIBLIOGRAFÍA DE ESTE CAPÍTULO


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El presente CAPÍTULO 4º: CÁNCER, EL CANGREJO.

LOS ASUNTOS VITALES Y SU EXPRESIÓN EN LAS CASAS. EL ASENTAMIENTO, EL HOGAR, LA PROTECCIÓN.
(Las Casas. Los Sistemas de Casas. Los Asuntos de cada Casa)


Astrología Practica es una clara exposición de los Elementos Clave del Lenguaje de la Astrología: Signos, Planetas, Casas Aspectos.

Estudio general sobre el lenguaje de la Astrología y su interpretación practica.

Completo estudio sobre las Casas en Astrología y su interpretación practica.




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martes, 24 de noviembre de 2015

3º Capítulo: GÉMINIS


CAPÍTULO 3º:  GÉMINIS, LOS GEMELOS. La Comunicación, para Relacionar.
 (El Lenguaje, Símbolos y Arquetipos de los Signos, Planetas, Aspectos y Casas)

LOS ELEMENTOS DE LA ASTROLOGÍA
EL LENGUAJE ASTROLÓGICO


¿QUE ES LA CARTA ASTRAL-NATAL U HORÓSCOPO?

Podríamos decir que la Carta Astral es como una Carta de Navegación y de modo  semejante se utiliza para "navegar" por el inconmensurable mar de la vida. El navegante, por la noche,  tiene su guía en las estrellas que le orientan sobre su situación y su rumbo, y durante el día por el Sol que ilumina su camino. Pero es en el arte de manejar los vientos en su favor donde se encuentra su pericia para arribar a puerto seguro.
De manera semejante la Carta Astral nos indica nuestra situación en la vida mediante el levante (ascendente), el cénit (medio cielo), el poniente (descendente) y el nadir (fondo del cielo), en donde está situado el Sol y en donde la Luna. El arte de interpretarla nos puede ayudar a guiar esas energías celestes para conducir nuestro rumbo y obtener unas mejores y más adaptadas condiciones vitales.

Por tanto la Carta Astral, también llamada horóscopo (de hora y scopeo, que significa "mirar la hora"), es una representación esquemática de la situación celeste (astronómica) del lugar, día y hora de tu nacimiento en la Tierra. Mediante esta representación el astrólogo establece, analiza e interpreta las posiciones del Sol, la Luna, y los planetas, así como sus relaciones mutuas, respecto a la bóveda celeste y al horizonte de tu lugar de nacimiento, considerando este lugar como el punto central desde el que se observan estas posiciones. Para interpretar una carta astral hay que considerar cinco planos o niveles. Imaginaremos, para ello, que estamos hablando de una representación teatral:

1. Los Elementos: Son como los materiales y colores para construir el decorado del escenario.
2. Los Signos: Son los posibles escenarios con su decorado de fondo.
3. Los Planetas: Son Los actores que representan su papel en el acto teatral.
4. Las Casas: Son las distintas situaciones de los papeles del acto representado.
5. Los Aspectos: Son las relaciones e interacciones entre los actores.

1. Los Elementos son las energías primigenias o las bases fundamentales que constituyen los signos.
Son los “elementos de construcción” que forman a los Signos: El Fuego, la Tierra, el Aire y el Agua. Representan las cuatro formas de las energías básicas de la Naturaleza y constituyen la energía propia de cada uno de los Signos Zodiacales. Pero, como veremos después, cada elemento puede estar en uno de los tres estados o cualidades diferentes: Cardinal, Fijo y Mutable. De tal forma que al combinar los 4 Elementos con la 3 Cualidades se forman los 12 Signos Zodiacales. En nuestro ejemplo son los materiales de construcción del decorado y el colorido del escenario, donde se interpreta el acto teatral.

2. Los Signos nos informan sobre el modo en cómo actúan las energías planetarias. Forman el escenario, el telón de fondo, en el que representan su obra los actores planetarios. Son doce zonas iguales, (de 30º cada una), en el recorrido anual de la Tierra en torno al Sol. En la Carta Astral los Signos se disponen en función de la fecha y hora de tu nacimiento y representan la situación de la bóveda celeste en ese momento del año, quedando los planetas enmarcados dentro de éstos sectores. Los Signos nos informan sobre el modo en cómo actúan las energías planetarias. Estas divisiones se corresponden, de hecho, con los distintos periodos temporales de los ciclos estacionales del año. En nuestro ejemplo forman el escenario y el telón de fondo, en el que representan su obra los actores planetarios.

3. Los Planetas nos aportan información sobre las energías específicas que actúan en la persona. Son
las energías activas que influyen, condicionan, e incluso determinan las características personales y sociales del nativo. Son como los actores de la tragicomedia de la vida, "escrita" en tu Carta Natal.

4. Las Casas corresponden también a doce divisiones, pero en este caso, son divisiones terrestres y hacen referencia a la posición del lugar del nacimiento de una persona en la Tierra, respecto de la hora en que nació. Vienen determinadas por la posición del Ascendente, es decir, por el punto Este (Levante) del horizonte por el que ascienden o se elevan los astros en el momento y lugar del nacimiento. Las Casas nos permiten conocer los asuntos concretos sobre los que se enfocarán las energías planetarias. En nuestro ejemplo es el papel que representan los actores planetarios.

5. Los Aspectos Planetarios son los ángulos de separación que
forman, en la Carta Natal, las posiciones de los planetas entre sí. De todos los ángulos posibles (0º a 360º), en Astrología solo se consideran los que tienen una importancia significativa avalada por la experiencia, clasificándolos en Armónicos (cuando las energías planetarias se favorecen mutuamente), Inarmónicos (cuando las energías planetarias entran en conflicto), o Indiferentes (cuando solo depende de las energías propias de los planetas aspectados). Los más significativos son: Conjunción (0º ± 8º, indiferente), Sextil (60º ± 5º, armónico), Cuadratura (90º ± 7º, inarmónico), Trígono (120º ± 7º, armónico) y Oposición (180º ± 8º, inarmónico). Los Aspectos son como las relaciones y diálogos que mantienen entre sí los actores planetarios, dentro de la escena.
Resumiendo lo dicho hasta aquí: Para interpretar una carta astral hay que considerar por tanto cinco planos o niveles, que imaginaremos como si estuviéramos hablando de una representación teatral:

1.  Los Elementos
Como es el escenario
Materiales de construcción y colorido del escenario.
2.  Los Signos
En donde actúan
La parte del decorado de fondo del escenario.
3.  Los Planetas
Las energías que actúan
Los Actores que representan su papel en el acto teatral.
4.  Las Casas
Como actúan
Los distintos papeles del acto representado.
5.  Los Aspectos
Como interactúan
Las relaciones e interacciones entre los actores.

Después de este somero análisis y aunque la complejidad del ser humano es, ciertamente, muy superior a lo que podamos describir en los siguientes párrafos, es posible, no obstante, establecer una serie de rasgos característicos de la personalidad y el destino, derivados de la carta astral, a partir de las posiciones de los astros en el día de nacimiento de una persona. Vale la pena, por tanto, prestar una atención más detallada al análisis de cada una de esas características.



1º- LOS ELEMENTOS:
Primeramente nos vamos a referir a Los Elementos que representan las cuatro formas de las energías básicas de la Naturaleza y que constituyen la energía propia de cada uno de los Signos Astrológicos.

La mejor forma de entender la naturaleza de los Elementos es utilizando la analogía con las correspondientes sustancias físicas, de donde los elementos han tomado sus nombres y de las cuales los antiguos astrólogos han inferido las características arquetípicas de los Elementos, pues la naturaleza material de éstas sustancias manifiesta dichas características de un modo muy claro.
En nuestro ejemplo son los materiales con que se configura el escenario de la representación teatral.
Estos son:


EL AGUA: Su función es la de Nutrición y Regeneración y se corresponde en el ser humano con la Energía Emocional, que rige el Sentimiento, se corresponde con el llamado temperamento Melancólico. Comprende a los Signos: CÁNCER, ESCORPIO Y PISCIS.
Los Rasgos Básicos del Elemento Agua: Físicamente apaga la sed, nutre la tierra, humedece, refresca, limpia, purifica, regenera, vivifica, penetra, infiltra, hincha, desmorona, diluye y disuelve.
En la esfera humana gobierna: La sensibilidad, la intuición, la inspiración, la receptividad, la protección, el romanticismo, la imaginación, la dulzura, la abnegación, la adaptabilidad, la reserva, la emocionalidad, la timidez, el temor, la desconfianza, la susceptibilidad, la ocultación y la inestabilidad.
La Psicología del Elemento Agua: Considerando la esencia del elemento Agua en un nivel psíquico, le definiríamos según los siguientes conceptos:
- Su Función es Sentir, valorando y relacionando las interacciones con el entorno según su carácter empático, agradables (simpáticas o de atracción) o desagradables (antipáticas o de repulsión). El agua física se “siente atraída” por los desniveles, por los que fluye, y por los vacíos de las oquedades, porosidades y profundidades, en los que penetra para colmarlos; y se “siente repelida” por los obstáculos, a los que rodea, y por las zonas extremadamente cálidas y ventosas, en donde se evapora.
- Su Cualidad es la Receptividad-Instintividad, que permite recoger y recibir las influencias del ambiente que le rodea reaccionando frente a ellas de un modo instintivo y pasivo, de igual modo a como hace el agua con las sustancias que penetran en su seno al disolverlas y neutralizarlas o bien crear un sistema de relaciones vitales con los elementos incorporados en su seno (ecosistema), aunque ello conlleve un cierto deterioro en su grado de pureza e incluso su total deterioro por contaminación.
- Su Expresión es la Emoción como un flujo de sentimientos que invaden el psiquismo de un modo pasivo por parte del individuo y que se correlaciona con un determinado “estado hormonal” haciendo que el sujeto perciba su entorno y su propia persona con una “coloración” propia de este estado (euforia, alegría, tristeza, etc.). De manera semejante al fluir de las aguas según sea su cauce o el curso donde se encuentre, así serán aguas tranquilas, impetuosas, desbordantes, de curso alto, medio o bajo, etc., manifestando cada una de ellas una situación diferente.
- Su Mecanismo: Sentir, reaccionar instintivamente y emocionar. En analogía con la capacidad plástica de adaptación, de reaccionar frente al medio y fluir.
- Su Carácter, según lo anterior, podríamos definirlo como Sensitivo-Emotivo, aunque en términos clásicos se le denominaba Linfático o Flemático que hace referencia a la linfa como su humor fundamental y a su carácter sereno, tranquilo y lento.


EL AIRE: Su función es la de Expandirse y Relacionar y se corresponde en el ser humano con la Energía Mental, que rige el Pensamiento, se corresponde con el llamado temperamento Flemático. Comprende a los Signos: GÉMINIS, LIBRA Y ACUARIO.
Rasgos Básicos del Elemento Aire: Físicamente permite respirar mediante un intercambio de gases, transmitir el sonido, refractar y dispersar la luz solar, y en su forma meteorológica de viento  erosionar, mover y transportar materiales. En la esfera humana gobierna: La comunicación, el conocimiento, la reflexión, la lógica, el razonamiento, la sabiduría, el idealismo, la cooperación, el intercambio, la colaboración, la asociación, la movilidad, la dispersión, la superficialidad, la inconstancia, el nerviosismo y la frialdad afectiva.
La Psicología Del Elemento Aire: Considerando la esencia del elemento Aire en un nivel psíquico, le definiríamos según los siguientes conceptos:
- Su Función es Pensar-Idear, crear ideas, conceptos mentales y pensamientos como producto de la relación de otros más primitivos. El aire físico alimenta la mente (oxigeno) y mueve, relaciona  e intercambia las cosas.
- Su Cualidad es el Deseo para Realizarlo, que induce los pensamientos apropiados para que se puedan realizar mediante la acción. El aire físico tiene la capacidad de poner en movimiento las cosas.
- Su Expresión es la de Comunicar las ideas y los pensamientos por medio de las palabra y las imágenes. El aire físico permite la relación de elementos distantes a través del sonido y por constituir un medio óptico para la difusión de la luz.
- Su Mecanismo es Pensar, desear y comunicar. En analogía con: respirar, mover y poner en contacto.
- Su Carácter, según lo anterior, podríamos definirlo como Mental Comunicativo, aunque en términos clásicos se le denominaba Sanguíneo o Vital que hace referencia a la sangre como su humor fundamental y a su carácter espontaneo y activo.


EL FUEGO: Su función es la de Energetizar y Expresar y se corresponde en el ser humano con la Energía Vital. Comprende a los Signos: ARIES, LEO Y SAGITARIO.
Rasgos Básicos del Elemento Fuego: Físicamente el fuego da calor y luz, dilata, inflama, quema, consume y transforma. En la esfera humana gobierna: La vitalidad, la intuición, el ánimo, el ardor, la autoconfianza, la actividad, el apasionamiento, la arrogancia y el orgullo. Así como el fuego físico da luz y calor, el modo de actuar del Elemento Fuego será el de manifestarse y expresarse hacia el entorno que le rodea (familia, amigos, profesión, etc.) y lo hará actuando, realizando e impulsando a la acción a lo que se encuentre próximo, de manera análoga a como el fuego prende y se propaga.
La Psicología del Elemento Fuego: Considerando la esencia del Elemento Fuego en un nivel psíquico, la definiríamos según los siguientes conceptos:
- Su Función es la de Intuir, obtener una visión mental inmediata. El fuego físico al prender emite luz que permite ver, pues la luz es la esencia de la visión.
- Su Cualidad es la Voluntad para Hacer, es la fuerza activa. El calor del fuego físico activa y vivifica, dilatando, inflamando (de flama), desarrollando y madurando las cosas.
- Su Expresión es la Acción en la que se autoexpresa y manifiesta, influyendo así en su entorno próximo. La combustión por el fuego físico permite que éste se manifieste y se propague.
- Su Mecanismo es Intuir, Impulsar y Actuar. En analogía con: iluminar, calentar e inflamar.
- Su Carácter podríamos definirlo como Intuitivo Activo, aunque en términos clásicos se le denominaba Bilioso o Colérico, que hace referencia a la bilis como su humor fundamental y a su carácter impulsivo y agresivo.


LA TIERRA: Su función es la de Asentar y Materializar y se corresponde en el ser humano con la Energía Material, que rige la Percepción, se corresponde con el llamado temperamento Colérico. Comprende a los Signos: TAURO, VIRGO Y CAPRICORNIO.
Rasgos Básicos del Elemento Tierra: Físicamente la Tierra da sostén y seguridad a la vida y a sus formas y procura los elementos plásticos necesarios para la formación de nuevas estructuras materiales. En la esfera humana gobierna: El trabajo, la voluntad, la reflexión, la percepción, la constructividad, la estabilidad, el materialismo, cierto grado de egoísmo y falta de idealismo.
La Psicología del Elemento Tierra: Considerando la esencia del Elemento Tierra en un nivel psíquico, la definiríamos según los siguientes conceptos:
- Su Función es Percibir, estructurar psíquicamente las impresiones recibidas por los sentidos. La tierra física estructura las formas a partir de unos elementos plásticos básicos.
- Su Cualidad es Entender para Construir, que se produce en un segundo momento, después de la percepción, por medio de la retención y la relación de percepciones, en un sentido práctico. La tierra física mantiene y pone en relación a las formas establecidas.
- Su Expresión es la de Reflexionar sobre lo aprendido y sacar nuevas conclusiones prácticas. La tierra física elabora nuevas formas a partir de otras: recicla.
- Su Mecanismo es Percibir, Entender y Reflexionar. En analogía con: estructurar, mantener/relacionar y elaborar.
- Su Carácter, según lo anterior, podríamos definirlo como Perceptivo Reflexivo, aunque en términos clásicos se le denominaba Nervioso, Melancólico o Atrabiliario que hace referencia a la atrabilis o bilis negra como su humor fundamental (desechos orgánicos), pero también denota su carácter nervioso y afligido.

LAS RELACIONES E INTERACCIONES ENTRE LOS ELEMENTOS: Los Cuatro Elementos de la Naturaleza son las cuatro fuerzas-energías básicas que subyacen a la esencia de todos los Signos Zodiacales. Emanan todos ellos de un elemento único y primigenio llamado por la tradición el Éter, Quinto Elemento o Quintaesencia, y en sus procesos evolutivos retornan a él para volver de nuevo a manifestarse en el mundo de las formas completando un ciclo sin fin en donde “nada se crea ni se destruye, solo se transforma”.
Cada Elemento surge de su fuente etérica según su propia naturaleza, con unas características que lo hacen único y diferente de los demás. Esta naturaleza única interactúa con la de los otros elementos según unas leyes de atracción y repulsión que son propias de su esencia energética. Así el Elemento Fuego es afín con el Aire y consigo mismo, pudiendo decir que se relaciona por complementariedad con el Aire y por identidad con sigo mismo; en cambio, en relación con el Elemento Agua es totalmente contrario u opuesto repeliéndose mutuamente y con el Elemento Tierra también se relaciona de un modo antagónico. De manera semejante al Fuego el resto de los elementos interactúan en sus relaciones con los demás de manera semejante (analógica) a como interactúan las sustancias físicas de igual nombre y por las cuales los elementos han tomado dichos nombres.

LAS PROPIEDADES ELEMENTALES DE LOS CUATRO ELEMENTOS: Cada uno de estos Cuatro Elementos de la Naturaleza posee unas propiedades elementales que los determinan y diferencian a los unos respectos de los otros. Estas propiedades fueron otorgadas, mediante la observación a cada elemento y son: la Humedad, el Calor, la Sequedad y el Frío.

Así, el Agua es Húmeda y Fría, el Aire es Húmedo y Caliente, el Fuego es Caliente y Seco, y la Tierra es Seca y Fría. Estas propiedades otorgan a los elementos sus características esenciales que los distinguen y diferencian entre sí, a la vez que explican sus interacciones según representa a continuación:










LOS ESTADOS O CUALIDADES DE LOS CUATRO ELEMENTOS: Cada uno de estos Cuatro Elementos tiene Tres Cualidades o Estados, llamados:


CUALIDAD O ESTADO CARDINAL: Expresa el estado energético de lo que comienza, de lo que se inicia. Estacionalmente es la energía que da comienzo a una nueva estación. Comprende a los siguientes Signos: Aries (comienzo de primavera), Cáncer (comienzo de verano), Libra (comienzo de otoño) y Capricornio (comienzo de invierno).

CUALIDAD O ESTADO FIJO: Expresa un estado energético para fijar o establecer lo ya comenzado. Estacionalmente es la energía que afianza y desarrolla una estación. Comprende a los siguientes Signos: Tauro (mitad de primavera), Leo (mitad de verano), Escorpio (mitad de otoño),  y Acuario (mitad de invierno).

CUALIDAD O ESTADO MUTABLE: Expresa el estado energético para renovar y cambiar lo establecido. Estacionalmente es la energía que termina una estación para dar paso a la siguiente. Comprende a los siguientes Signos: Géminis (final de primavera), Virgo (final de verano), Sagitario (final de otoño) y Piscis (final de invierno).

RESUMEN SOBRE LOS CUATRO ELEMENTOS Y LOS DOCE SIGNOS ZODIACALES:
“La Astrología representa  la suma de  todos los  conocimientos psicológicos  de  la  antigüedad. Como  los  buenos  vinos  tenemos las  cualidades  del  año  y  la  estación  en  la  que hemos  venido  a  este  mundo.  La  Astrología no debe justificar nada más”.                                        Carl G. Jung   

Como dijera el gran psicoanalista Carl Gustav Jung (descubridor del inconsciente colectivo y sus arquetipos), la Astrología representa analógicamente las distintas cualidades del año en la Tierra sobre nosotros que, como sus hijos, las expresamos según el momento y el lugar en el que nacimos. La Tierra, al ser fecundada por el Sol, en su revolución anual, “da a luz” los distintos estados estacionales de fecundidad con cualidades y características diferentes entre sí. Esencialmente en eso se basa y de eso trata la Astrología.


Los Cuatro Elementos (Aire, Fuego, Tierra y Agua) representan analógicamente las cuatro estaciones del año:

La Primavera al Aire - Desarrollo de las formas vivas: Pues durante esta estación se da un claro predominio del elemento aire, en cuanto que este elemento promueve la renovación vital (nueva savia que empuja), la expansión de la vida (fuerte crecimiento vital)  y la comunicación entre las criaturas (semillas esparcidas por el viento, insectos, pájaros...).
El Verano al Fuego - Maduración de las formas vivas:  Ya que durante esta estación el calor es su principal característica, que promueve la fructificación (desarrollo de los frutos), la maduración (sazón de los frutos) y la cosecha (recogida de los frutos).
El Otoño a la Tierra - Declive de las formas vivas:  Durante esta estación se produce una caída en la Naturaleza, las formas vivas se repliegan y marchitan cayendo, por la gravedad, sobre la superficie de la tierra.             
El Invierno al Agua - Disolución de las formas vivas: En esta estación se da un claro predominio del agua es sus diversos estados (lluvia, nieve, hielo), lo que contribuye a la transformación y disolución de las formas vivas que se transmutan en sustancias fertilizantes que fecundarán la tierra a la espera de un nuevo nacimiento en la próxima primavera.

En la dimensión del ser humano representan analógicamente los cuatro periodos en el desarrollo de la vida. Este desarrollo es un proceso complejo que puede clasificarse esquemáticamente como:
Físico (Infancia-Juventud): En el que prevalece desarrollo físico de la persona y que comprendería la infancia, adolescencia y primera juventud. Comprendería aproximadamente de los 0 a los 20 años y sería la fase de Desarrollo como individuo.
Cognoscitivo (Adultez): En el que prevalece desarrollo de los aspectos valorativos del conocimiento y que se corresponde con la edad adulta de la persona. Comprendería aproximadamente de los 20 a los 40 años y sería la fase de Maduración como individuo.
Emocional (Madurez): En el que prevalece el desarrollo y maduración del ámbito emocional en las relaciones personales y se corresponde con la madurez de la persona. Comprendería aproximadamente de los 40 a los 60 años y sería la fase de declive personal.
Social (Vejez): En el que prevalece el desarrollo de los aspectos sociales de la persona en función de su pertenencia y dependencia con la sociedad. Comprendería aproximadamente de los 60 a los 80 años y sería la fase de Disolución personal.
Por todo lo anterior podemos afirmar que los Elementos, los Signos del Zodiaco y sus Estados o Cualidades no son más, ni menos, que la simbolización de los ciclos naturales, según se resume en el siguiente cuadro esquemático:


2º- LOS SIGNOS DEL ZODIACO:

La posición de los astros (Sol, Luna, y Planetas) en relación con el fondo de la bóveda celeste, que consideramos dividida en doce partes iguales y que son los doce signos del Zodíaco. Representan fragmentos iguales de 30º en la franja zodiacal que se proyecta sobre la esfera celeste. Son las energías celestes que influyen sobre la Tierra. En nuestro ejemplo es el decorado de fondo del escenario en el que se representa el acto teatral.
Estos signos son los siguientes:


Aries: El signo del Carnero. Su esencia energética: Cardinal de Fuego. Su lema: “Yo Soy”. Su función: Comenzar, iniciar. Su Energía manifestada: Actividad-Temeridad, Vitalidad-Impulsividad. En el cuerpo rige: La cabeza y las glándulas suprarrenales.


Tauro: El signo del Toro. Su esencia energética: Fijo de Tierra. Su lema: “Yo Tengo”. Su función: Adquirir, nutrir. Su Energía manifestada: Afectividad-Posesividad, Paciencia-Obstinación. En el cuerpo rige: El cuello y la glándula tiroides.


Géminis: El signo de los Gemelos. Su esencia energética: Mutable de Aire. Su lema: “Yo Comunico”. Su función: Relacionar, poner en comunicación. Su Energía manifestada: Inteligencia-Nerviosismo, Comunicación-Dispersión. En el cuerpo rige: Los pulmones y el sistema nervioso.


Cáncer: El signo del Cangrejo. Su esencia energética: Cardinal de Agua. Su lema: “Yo Siento”. Su función: Proteger, defender. Su Energía manifestada: Sensibilidad-Irritabilidad, Tenacidad-Rencor. En el cuerpo rige: El estómago y las glándulas mamarias.


Leo: El signo del León. Su esencia energética: Fijo de Fuego. Su lema: “Yo Quiero”. Su función: Crear, expresar. Su Energía manifestada: Creatividad-Arrogancia, Autoafirmación-Autoritarismo. En el cuerpo rige: El corazón y la región dorsal.


Virgo: El signo de la Virgen. Su esencia energética: Mutable de Tierra. Su lema: “Yo Analizo”. Su función: Discernir, ordenar. Su Energía manifestada: Análisis-Criticismo, Orden-Preocupación. En el cuerpo rige: Los intestinos y el sistema nervioso vegetativo.


Libra: El signo de la Balanza. Su esencia energética: Cardinal de Aire. Su lema: “Yo Equilibro”. Su función: Armonizar, equilibrar. Su Energía manifestada: Equilibrio-Indecisión, Relaciones-Superficialidad. En el cuerpo rige: Los riñones y la vejiga urinaria.


Escorpio: El signo del Escorpión. Su esencia energética: Fijo de Agua. Su lema: “Yo Callo”. Su función: Regenerar, transformar. Su Energía manifestada: Emotividad-Apasionamiento, Voluntad-Agresividad. En el cuerpo rige: Las órganos sexuales y la región anal.


Sagitario: El signo del Centauro. Su esencia energética: Mutable de Fuego. Su lema: “Yo Veo”. Su función: Saber, proyectar. Su Energía manifestada: Sabiduría-Orgullo, Desarrollo-Exageración. En el cuerpo rige: Los muslos y el hígado.


Capricornio: El signo de la Cabra. Su esencia energética: Cardinal de Tierra. Su lema: “Yo Construyo”. Su función: Alcanzar, conquistar. Su Energía manifestada: Meditación-Pesimismo, Prudencia-Ambición. En el cuerpo rige: Los huesos y las articulaciones.


Acuario: El signo del Aguador. Su esencia energética: Fijo de Aire. Su lema: “Yo Se”. Su función: Evolucionar, reformar. Su Energía manifestada: Independencia-Anarquía, Cooperación-Rebeldía. En el cuerpo rige: Las piernas y la circulación sanguínea.


Piscis: El signo de los Peces. Su esencia energética: Mutable de Agua. Su lema: “Yo Creo”. Su función: Asumir, redimir. Su Energía manifestada: Intuición-hipersensibilidad, Abnegación-Incertidumbre. En el cuerpo rige: Los pies y las funciones extrasensoriales.


3º - LOS PLANETAS:
Son los centros que enfocan las energías celestes hacia la tierra, modificándola según su propia condición energética. En nuestro ejemplo, son los actores que representan sus papeles en el acto teatral. Los rasgos esenciales de los planetas son:

EL SOL: El Dios y el Padre del sistema solar. El poder, la soberanía, la energía espiritual, la conciencia universal.

El signo Solar es, sin duda, el rasgo astrológico más conocido y popular entre la gente en general. Es decir, es la posición que ocupa el Sol en la carta natal. La respuesta que damos a la pregunta "¿de qué signo eres?", corresponde a tu signo solar. Al decir que eres tal SIGNO, en realidad te estás refiriendo a que, cuando tú naciste, el Sol estaba en ese SIGNO.
Astrológicamente hablando el Sol representa el núcleo central de la persona, la imagen que uno tiene de si mismo, su yo consciente, la voluntad expresada como propósito, la vitalidad y creatividad, es el modo de conducir la propia vida o destino vital, sintetizando podríamos decir que es nuestra esencia personal. Por esta razón, es normal que uno se sientas identificado con las características de su signo solar.

LA LUNA: La Gran Madre. Las emociones, la imaginación, la intuición, la nutrición, todo lo femenino.
Otro elemento importante de tu carta lo constituye la posición de la Luna o signo lunar.  Mientras que la posición del Sol tarda en cambiar de un signo a otro unos 30 días, la posición de la Luna varía muy rápidamente, dos días y pico para cada signo, por lo que el signo lunar es distinto incluso para aquellas personas que han nacido unos pocos días, incluso horas, antes o después que tú.
Representa lo instintivo, inconsciente y emocional en contraposición a lo creativo, consciente y voluntario representado por el Sol. La Luna expresa tu receptividad hacia el entorno que te rodea, tus hábitos diarios y ritmos corporales (investigaciones recientes demuestran que los estados emocionales están fuertemente relacionados con las fases Lunares, como las mareas. Es preciso considerar que los flujos hormonales, que indudablemente condicionan nuestra vida emocional, circulan en nuestro organismos dentro de medios acuosos). Desde otro punto de vista la posición de la Luna en una carta representa a los progenitores (especialmente a la madre). En términos de la psicología junguiana, representa el arquetipo de lo "femenino maternal". Por lo general, las características de tu signo lunar saldrán a la superficie en estados de inseguridad, en los que necesites recurrir a tu dotación instintiva para proteger o defenderte a ti mismo o a los tuyos, frente a situaciones que sientas como perturbadoras de tu seguridad.

LOS PLANETAS PERSONALES:
Hasta ahora hemos visto los focos de influencia más importantes en una carta astral: el Sol y la Luna, junto con el Ascendente, que veremos más adelante. A continuación consideraremos otros tres factores planetarios que también se integran dentro del ámbito personal. Las posiciones de estos planetas en tu carta indican ámbitos básicos de tu personalidad que debes comprender y atender.
En astrología los planetas personales (Mercurio y Venus, cuyos periodos de revolución son de aproximadamente un año, y Marte cerca de dos) hacen referencia a aspectos muy concretos e individuales de nuestra estructura personal, pues, analógicamente, sus "influencias" periódicas son prácticamente constantes:

MERCURIO: El Dios alado, el Mensajero de los Dioses. La comunicación, los viajes, la energía intelectual, el poder de la palabra. 
Simboliza la mente tanto en sus capacidades reflexivas de lógica, análisis y síntesis como en sus modos proyectivos de comunicación oral y escrita. Es nuestra pauta de evaluación mental.


VENUS: La Diosa del amor. La armonía entre los seres humanos, la pura atracción sexual, la proporción en las formas, lo artístico y lo armonioso. Simboliza las aptitudes emocionales que nos mueven hacia la atracción de los opuestos complementarios y por tanto al desarrollo de nuestras capacidades de unión, amor, armonía y equilibrio, y sus manifestaciones de sensualidad, belleza y sentido de los valores. Es nuestra pauta de evaluación emocional.

MARTE: El Dios de la guerra. El luchador nato, el destructivo, el magnánimo, el poderoso, la voluntad vital, la acción. Representa nuestra energía vital de autoafirmación e individuación así como sus modos de expresión. Por medio de esta energía actuamos y nos identificamos como individuos frente a los demás, expresando dinámicamente nuestra voluntad de ser y hacer por nosotros mismos. Es nuestra dotación de energía vital como individuos.

LOS PLANETAS SOCIALES:
Los dos siguientes planetas Júpiter y Saturno se consideran astrológicamente como planetas que simbolizan los aspectos y funciones sociales dentro del tema natal, se relacionan con nuestras capacidades y actitudes para la integración dentro de la sociedad. Sus periodos de revolución son mucho más largos que el de los anteriores planetas personales (Júpiter unos 12 años y Saturno cerca de 30 años), por lo que sus "influencias" abarcan determinados ciclos existenciales en el tema natal, que se corresponden con etapas en el desarrollo de los procesos madurativos de la persona.

JÚPITER: El Dios del Olimpo. La grandeza de espíritu y la generosidad, el juicio y sus virtudes, la voluntad de expansión, el crecimiento. Representa el crecimiento y la expansión hacia metas y expectativas más amplias en todos los terrenos, simboliza la confianza y el optimismo, y en un sentido más concreto la suerte y las posibilidades de desarrollo personal dentro de la sociedad. Es nuestro factor de crecimiento y desarrollo dentro del ámbito social.

SATURNO: El Dios del Tiempo. El maestro celestial o disciplinador, el delimitador, la perseverancia, la estabilidad, la meditación, el poder de la concentración. Viene siendo la otra cara de la moneda. Representa nuestras propias limitaciones personales y las debidas a las circunstancias del entorno, por ello actúa sobre nuestras responsabilidades, trabajos, cargas e inhibiciones, asociándose generalmente con la mala suerte y las desgracias, pero también nos aporta autocontrol y aprendizaje. Es nuestro factor de medida, control y maduración en nuestra interactuación con el entorno social.

LOS PLANETAS GENERACIONALES:

URANO, NEPTUNO, y PLUTÓN se consideran en Astrología planetas generacionales, debido a que sus periodos de revolución son muy lentos (Urano unos 84 años, Neptuno unos 165 años y Plutón sobre los 248 años), por lo que permanecen mucho tiempo en cada signo y por tanto su "influencia" se deja sentir en largos periodos temporales que abarca a generaciones enteras. Por eso a estos planetas hay que considerarlos, en el tema natal, como elementos que conforman pautas generales de comportamiento dentro del grupo generacional en que nos ha tocado vivir, salvo que en un tema concreto se encuentren ubicados en "puntos sensibles" del horóscopo, o sus aspectos e importancia sean destacados.

URANO: El Dios de los Cielos. Los inventos, la ciencia, lo imprevisto, la originalidad trascendental, el progreso innovador, los cambios y lo inesperado. Representa la ruptura de los viejas limitaciones y normas anquilosadas para crear y alcanzar nuevas dimensiones de la conciencia, está relacionado con el deseo de la individualidad creativa y original. En una carta indica donde el individuo quiere ser especial, desea cambiar y salirse de la norma. Su posición en una carta apunta al área de los cambios imprevistos y de las sorpresas (no siempre agradables). En los casos más evolucionados se relaciona con la consecución del plan cósmico ideal, en los menos evolucionados puede indicar talante revoltoso o terco y tendencia a "ir a la contra". Es nuestro factor de ruptura, cambio y renovación.

NEPTUNO: El Dios de las profundidades marinas abismales. El subconsciente y el inconsciente, la intuición, las facetas desordenadas de la vida, el engaño y la seducción. Simboliza el deseo de sublimación, por el cual uno quiere identificarse o fundirse en un nivel superior de conciencia. Es la tendencia a conseguir estados utópicos creados por nuestra imaginación, a "bajar el cielo a la tierra". A nivel más concreto suele indicar nuestras fantasías ideales, la capacidad abnegación y servicio a los demás, pero también el autoengaño y la confusión. Es nuestro factor de imaginación trascendente y sublimadora.

PLUTÓN: El Dios de los Infiernos, de la luz y de la sombra. El juicio final, la elevación o la disolución, la destrucción y la regeneración. La energía cósmica trascendente.  Representa a las poderosas fuerzas instintivas del inconsciente no manifestadas o reprimidas, que surgen explosiva o compulsivamente hacia el exterior, en la mitología romana esta simbolizado por Hades, el dios de los infiernos. Analógicamente la situación de Plutón en una carta tiene mucho que ver con esta idea. Plutón, se relaciona con los instintos más profundos (muy en línea con la simbología de Escorpio, de quien es regente), con las ocultas energías ligadas al poder y al magnetismo, así como con las grandes transformaciones y cambios regeneradores. En una carta señala generalmente el área de comportamientos obsesivos/compulsivos e irracionales o los puntos explosivos de escape de las energías reprimidas y acumuladas. En nuestro factor de liberación de las energías instintivas e inconscientes.


4º - LOS ASPECTOS PLANETARIOS:
Los Aspectos planetarios son las separaciones angulares, vistas desde la tierra, que se dan entre los planetas y se producen cuando su distancia angular está próxima a una fracción entera de los 360 grados. Así, por ejemplo, si dos planetas están a 120 grados de distancia, es decir, a un tercio de 360, se dice que están en aspecto de trígono. Normalmente se admite que el valor no sea exacto, y se habla del "orbe", que es el número de grados que falta o sobra para dicha fracción. Cuanto menor sea el orbe, se considera que el aspecto tiene más fuerza y por tanto manifiesta más claramente sus características.
De todos los ángulos posibles (0º a 360º), en Astrología solo se consideran los que tienen una importancia significativa avalada por la experiencia, clasificándolos en Armónicos (cuando las energías planetarias se favorecen mutuamente), Inarmónicos (cuando las energías planetarias entran en conflicto), o Indiferentes (cuando solo depende de las energías propias de los planetas aspectados).
En nuestro ejemplo son las relaciones que mantienen entre sí los actores dentro de la escena de la representación teatral. Los que se consideran como más significativos son:

Conjunción (0º ± 8º, indiferente): Combina las energías de los planetas que la forman y su carácter está dado por los mismos.

Semisextil (30º ± 2º, armónico): Proporciona apoyo y crédito.

Semicuadratura (45º ± 2º, inarmónico): Crea fricción y dificultad.

Sextil (60º ± 5º, armónico): Acrecienta la actividad mental y otorga oportunidades, opciones, conocimientos, contactos, relaciones e intercambios. Su actividad se acentúa si se conectan signos de aire.

Cuadratura (90º ± 7º, inarmónico): Crea tensión y lucha, supone una fuerte interacción entre los planetas relacionados, si las energías de éstos son dispares la tensión entre ambos se hace mucho mayor. En lo físico puede producir tendencia al agotamiento y al estrés.

Trígono (120º ± 7º, armónico): Proporciona facilidad y crecimiento, expansión, fluidez, suerte y creatividad. En su aspecto negativo y precisamente por las facilidades que aporta, propicia la tendencia a la pereza y la despreocupación.

Quincuncio (150º ± 2º, inarmónico): Aporta reajustes, modificaciones y vínculos entre las energías de los planetas aspectados.

Oposición (180º ± 8º, inarmónico): Supone un claro enfrentamiento entre las energías planetarias aspectadas, es un dilema entre dos tendencias opuestas que precisa resolverse mediante la conciliación de dichas tendencias. Las energías basculan entre dos puntos antagónicos pudiendo crearse fuertes indecisiones, obstáculos y hasta bloqueos.

Otra consideración a tener en cuenta, en relación con los aspectos, es si a lo largo del día de nacimiento se estaban haciendo más exactos (con orbe más pequeño), en este caso se denominan "formantes", y son mucho más importantes que en el caso contrario, en que se califican de "separantes".


5º - LAS CASAS ASTROLÓGICAS:

Hasta ahora hemos visto una serie de características, que se derivan de las posiciones que ocupan los planetas dentro de los signos del zodiaco, en el momento de tu nacimiento. A continuación tomaremos en consideración como se sitúan esos mismos planetas dentro de las "Casas".

Debido al movimiento de rotación de la Tierra, todos los puntos de la bóveda celeste parecen dar una vuelta en torno a nosotros cada 24 horas. Por eso, los planetas parecen asomarse por el Este o Levante, Ascendente (ASC) para la Astrología, en un momento determinado del día, elevándose en el cielo hasta llegar a su posición más alta o culminante, que recibe el nombre de Medio Cielo (MC), para después empezar a bajar hasta alcanzar el punto del Poniente en el Oeste del Descendente (DSC), opuesto al Ascendente, por donde aparentemente desaparecen, aunque siguen su recorrido, llegando al punto de máximo descenso, el Fondo del Cielo (IC), opuesto al Medio Cielo, para comenzar de nuevo a subir hasta completar su recorrido cuando vuelven a salir otra vez, al día siguiente, por el Ascendente.

En Astrología se toma como referencia el punto Este del horizonte por el que inician su ascenso los planetas y que por ello se denomina Ascendente. A partir de este punto los astrólogos dividen el espacio de la bóveda celeste en doce partes que se llaman casas. Hacen referencia a los asuntos y situaciones de nuestra vida. En nuestro ejemplo, son los asuntos a que hacen referencia los papeles de los actores.

Dependiendo de la hora del nacimiento de la persona, cada planeta ocupará una u otra de estas casas en su carta astral. Según el método analógico de la Astrología cada casa representa un área de la vida del individuo, sus circunstancias vitales, o también, podríamos decir, como el individuo proyecta sus contenidos psíquicos inconscientes en el medio que le rodea (1). Las energías representadas por un planeta se manifestarán fundamentalmente a través de las circunstancias vitales de la casa que ocupa dicho planeta.

(1)   Desde el punto de vista de la psicología Junguiana, las circunstancias exteriores que rodean al individuo guardan estrecha relación con su estructura psíquica interna. Tan es así que se puede afirmar que el individuo, a nivel inconsciente, crea o proyecta desde su psique las condiciones y circunstancias que le rodean en su vida. Esto no se percibe a nivel consciente, por ello, a ese factor desconocido, se le da el nombre de casualidad, azar, suerte, desgracia, etc. Para Jung se produciría una "sincronicidad", es decir una relación acausal en el tiempo entre los contenidos psíquicos inconscientes y los factores circunstanciales que se despliegan en nuestra vida. La sincronicidad tendría su fundamento último en una intima y profunda conexión entre lo psíquico y lo físico. Bajo esta perspectiva las casas revelarían, a parte de las ya mencionadas circunstancias del entorno, el modo como el individuo realiza las proyecciones de su estructura psíquica.

A continuación vamos a citar brevemente cada una de las 12 Casas y el sentido principal de interpretación que tienen:

CASA I (Regida por ARIES): LA NATURALEZA DEL SER. COMO SOY Y COMO ME MUESTRO.
Representa tu nacimiento, tu entrada en el orden físico de la Tierra y por tanto, analógicamente, como das comienzo a cualquier asunto de tu vida.
Denota tu dotación básica en lo físico: tu estructura y condición física, tu salud, vitalidad y apariencia física, y en lo psíquico: tu personalidad, tu talante y temperamento, en definitiva como somos y como nos mostramos. El comienzo o cúspide de esta casa es precisamente el Ascendente, que vemos a continuación por su especial importancia personal.

EL ASCENDENTE: INDICA LA PERSONALIDAD, LA CONSTITUCIÓN FÍSICA, LA IMAGEN QUE PROYECTAMOS.

En una carta natal, el Ascendente es el punto de la bóveda celeste que empezaba a elevarse por el Este en el momento y en el lugar de nuestro nacimiento. Es uno de los puntos más importantes en el tema natal porque indica cómo nos condicionan las circunstancias de nuestra vida en la Tierra.
Fundamentalmente el Ascendente hace referencia a los aspectos físicos de la persona, así como al modo en cómo nos ven los demás, que está en función de la imagen que proyectamos hacia ellos. Es nuestro aspecto y apariencia física y psicológica, lo que se entiende como constitución física, temperamento y personalidad. Así mismo se relaciona con el modo personal en que tendemos a iniciar los asuntos de la vida y las conductas aprendidas.
              
CASA II (Regida por TAURO): LOS FUNDAMENTOS CONSCIENTES DEL SER. QUE ME MOTIVA PARA ACTUAR.
Representa nuestras motivaciones personales conscientes, es decir, los deseos e insatisfacciones que nos mueven de un modo consciente a actuar para realizarlos o satisfacerlas en la realidad material.
Esta casa rige los más poderosos deseos del individuo que le estimulan a la acción, por ello refleja nuestros recursos propios tanto emocionales como materiales, nuestras posesiones y actitud hacia ellas, nuestros apegos, emociones y afectos personales. Nos da el sentido y escala de valores en nuestra vida y la fuerza y los recursos para alcanzarlos.

CASA III (Regida por GÉMINIS): LA PROYECCIÓN INMEDIATA DEL SER. COMO ME RELACIONO CON EL ENTORNO PRÓXIMO.
En esta casa se pone de manifiesto la conciencia de proyección de nuestro yo hacia lo que nos rodea y en especial hacia nuestros semejantes más próximos, en el sentido que reflejan las semejanzas inconscientes que tenemos con ellos. Podríamos decir que nuestros semejantes son como puntos catalizadores de nuestra psique que nos permiten tomar conciencia de aspectos inconscientes o poco conscientes de nuestro propio ser.
Por tanto la casa III hace referencia a todo aquello que condiciona y promueve nuestras interacciones con el medio más cercano: Los hermanos, las relaciones familiares, los vecinos, la enseñanza primaria, el lenguaje, la escritura, la mente concreta, los desplazamientos y los viaje cortos.

CASA IV (Regida por CÁNCER): LAS BASES INCONSCIENTES DEL SER. COMO ME PROTEJO Y ESTABILIZO EMOCIONALMENTE.
Esta casa representa todo aquello que nos proporciona una base y estabilidad emocional y material. Por eso hace referencia a nuestras raíces: el hogar, los padres, en especial la figura materna como tal y su aspecto psicológico de protección, las condiciones familiares durante la  infancia, etc. Las posesiones de casas y tierras, los bienes inmuebles en general, y nuestra herencia biológica. La última parte de nuestra vida, como la antesala de nuestro retorno al origen, y  analógicamente el final de las cosas.

CASA V (Regida por LEO): LA MANIFESTACIÓN CREATIVA DEL SER. COMO EXPRESO Y SATISFAGO MI CREATIVIDAD.
La creatividad, como expresión genuina y gratificante de nuestro yo personal, está regida por esta casa. En este sentido los hijos, los hobby¬s, las habilidades creativas, el talento dramático y artístico en general, son elementos característicos de esta casa. Los placeres y las vacaciones, los juegos de azar y juegos en general, los premios y recompensas, los deportes y las aventuras amorosas (ligues, etc.), son también elementos a considerar por sus aspectos lúdicos y placenteros que gratifican y motivan la expresividad creativa de nuestro yo.

CASA VI (Regida por VIRGO): LA ADOPCIÓN CONSCIENTE DE LO COLECTIVO Y SU REPERCUSIÓN EN LA SALUD. COMO ASIMILO Y DEPURO LA DEMANDA SOCIAL.
La casa VI, llamada también del trabajo, indica el modo en que asumimos nuestro trabajo, obligaciones y rutinas diarias como contribución necesaria de la vida en sociedad y para nuestro sustento en particular, así como sus repercusiones en la salud.
Los servicios y servidumbres: el empleo diario, los empleados, subordinados, inquilinos, etc., y nuestra actitud hacia ellos o como tales, también, por analogía, los animales domésticos. El estado general de la salud, las dolencias y enfermedades pasajeras y agudas, los retos y pruebas cotidianas, los hábitos y actitudes. En general como nos adaptamos y enfrentamos las exigencias de la vida diaria.

CASA VII (Regida por LIBRA): LA INTERACCIÓN FRENTE A LOS DEMÁS. COMO ME RELACIONO Y ASOCIO CON LOS OTROS QUE ME COMPLEMENTAN.
En esta casa se ponen de manifiesto las relaciones que mantenemos con las personas estrechamente ligadas a nosotros mediante lazos afectivos, matrimoniales, comerciales, contractuales, etc.
En general todo tipo de asociación que demande responsabilidades y compromiso. El matrimonio, el cónyuge y los socios. Los contratos, pactos, alianzas, separaciones, divorcios, juicios, etc., y también los consultores y profesionales (consejeros, abogados, jueces, etc.) a los que se recurre en estas situaciones, así como nuestras necesidades y actitudes hacia ellos. Como polaridad negativa se encuentran los enemigos manifiestos, los contrincantes, las denuncias, disputas, enfrentamientos, etc.

CASA VIII (Regida por ESCORPIO): LAS ENERGÍAS EMOCIONALES DEL INCONSCIENTE (EROS Y TANATOS). COMO REACCIONO Y ME REGENERO EMOCIONALMENTE.
Las ocultas energías emocionales de nuestro inconsciente y su poder de transmutación se ponen de manifiesto en esta casa. La muerte como elemento de la dinámica psicológica (catarsis), como poderosa energía de transmutación, como punto final de lo ya agotado y que por ello precisa regenerarse, mutarse y renacer (es preciso morir para vivir de nuevo). También la concepción que tenemos sobre la muerte y lo que está más allá de ella.
Por analogía rige también todo proceso de regeneración y transformación, lo oculto y transcendente, el sexo como poderosa energía emocional y creadora (o también destructora: eros y tánatos), el dinero de otros obtenido por herencia o negocios, los testamentos. Los sentimientos compartidos, el apoyo que se recibe de los otros, las deudas emocionales.

CASA IX (Regida por SAGITARIO): LA CAPACIDAD DE ABSTRACCIÓN Y PROYECCIÓN: COMO ENFOCO LO DESCONOCIDO, LO IDEAL, EL FUTURO.
Esta casa representa la conquista del mundo por la Mente, el impulso que nos mueve a alcanzar la Sabiduría por amor a la Verdad, la capacidad de conocer y comprender de un modo global.
Por ello rige los estudios superiores, la filosofía, la religión, los ideales, las leyes y la moral y la concepción del mundo. Los viajes largos, el extranjero y nuestra relación con él, los idiomas, las lenguas y todo lo que haga referencia a lugares lejanos al nuestro de origen, como vehículo de expansión de la mente en el espacio.

CASA X (Regida por CAPRICORNIO): EL MARCO SOCIAL, EL DESTINO. COMO ASUMO Y UTILIZO MIS CIRCUNSTANCIAS.
Esta casa pone de manifiesto como confluyen las circunstancias, guiadas por el destino, para crear el marco social que encuadra al individuo y le otorga la plena integración en la sociedad: como se adapta, que aporta, que metas desea alcanzar, que imagen proyecta, que papel representa, etc.
Por ello en esta casa se considera la imagen pública, la reputación, el honor; la profesión, desde el punto de vista vocacional; la identidad social, los objetivos y las ambiciones. También refleja todo aquello sobre lo que no tenemos control: el destino, lo que nos viene impuesto por las circunstancias, los jefes, etc. Los progenitores, fundamentalmente la figura paterna como tal y  su aspecto psicológico interiorizado del sentido del deber y de responsabilidad frente a la sociedad.

CASA XI (Regida por ACUARIO): LOS DESEOS Y LAS ASPIRACIONES ALTRUISTAS. COMO INTENTO TRANSFORMAR MI EN¬TORNO SOCIAL.
Esta casa, también llamada de los Amigos, refleja los deseos y aspiraciones altruistas y desinteresadas que tenemos hacia los próximos semejantes (amigos) y a hacia la sociedad en general. Es el idealismo social puesto en práctica para mejorar el entorno que nos rodea, apoyándonos para ello en las amistades, círculos sociales, etc.
En este sentido esta casa rige a los amigos, los círculos sociales, los clubes y todas aquellas circunstancias que nos permiten desarrollar la creatividad desinteresada hacia los demás. Todo tipo de relaciones altruistas no basadas en vínculos emocionales; las esperanzas e ilusiones (lo que nos gustaría que ocurriese). Los mecenas, padrinos, los patrocinadores, etc. También el amor y el apoyo que recibimos por nuestras acciones altruistas.

CASA XII (Regida por PISCIS): LA  RENUNCIA DEL PROPIO YO EN BENEFICIO DE LOS DEMÁS. COMO ASUMO LAS CARENCIAS Y LAS DEUDAS Y ME ENTREGO EN EL SERVICIO.
Esta casa representa la capacidad de renunciar a nuestro yo personal y servir a los demás como único medio valido para compensar nuestras deudas y carencias: "Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". En su aspecto negativo, si nos resistimos a la renuncia y al servicio, sufriremos pasivamente la compensación como limitación, enfermedad, etc., que nos aportará experiencias en las que podamos aprender a renunciar y servir más positivamente.
Por eso esta casa rige los servicios al prójimo, las deudas espirituales y karmáticas, la abnegación, las enfermedades crónicas o de larga duración, las enfermedades mentales, los hospitales, los asilos, la reclusión carcelaria. La necesidad de aislamiento, los retiros, los monasterios, los exilios, la reclusión carcelaria, el sufrimiento, los enemigos ocultos. El comportamiento inconsciente y la vida fetal.

CUADRO RESUMEN DE LOS SIGNIFICADOS ASTROLÓGICOS:



¿QUE SIGNIFICA, POR TANTO, INTERPRETAR LA CARTA ASTRAL DE NACIMIENTO?:
El ser humano es una unidad individual integrada y formada por distintas energías: espirituales, psíquicas (mentales, emocionales) y físicas, pues el propio cuerpo físico, en definitiva, es una unidad energética, ya que la materia es una forma condensada de energía, como nos hiciera ver Albert Einstein con su famosa ecuación E = M x V2.

Estas energías mantienen y conforman nuestra individualidad, mediante un complejo e intrincando sistema de información e interacción consigo mismo y el resto del Universo. Desentrañar esas interacciones y hacer comprensible su significado es el gran reto que se propone la Astrología.

La carta astral u horóscopo viene a representar, según esto, un mapa del campo de energía individual en correspondencia con el Cosmos que nos envuelve, contiene y del que somos parte. Para interpretarla hemos de utilizar analógicamente los principios fundamentales que rigen a esta antigua ciencia y que, como ya hemos visto, son: los signos, los planetas, las casas y los aspectos. Esos cuatro factores son los ingredientes de este lenguaje llamado Astrología, que nos permitirá analizar el dinamismo del campo energético individual, es decir, de nuestro propio ser individual.

El horóscopo es también una representación simbólica de la suma de nuestras actividades pasadas que forman la base de la existencia física y psíquica actual. Un análisis de la situación astral revela los puntos fuertes y débiles en la encarnación actual y nos puede ayudar a ver donde darán frutos fácilmente nuestros esfuerzos y en qué aspectos hay que cultivar la tolerancia y la paciencia para superar con éxito las dificultades, las tensiones y los obstáculos.

Según reza un antiguo dicho astrológico "los astros influyen pero no determinan", indicando con ello que la voluntad personal obra en cualquier situación de un modo decisivo, pudiendo por tanto actuar en libertad en tal sentido. En verdad, la vida nos lanza sus cartas (situaciones y circunstancias) y nosotros eligimos, pues siempre, al menos, hay dos o más alternativas ante una misma situación. Estas alternativas son las que podemos elegir pero no aquellas circunstancias que se nos presentan de manera imprevista y sin posible control por nuestra parte. Son, llamémoslo así, obra del destino, de nuestro karma: la ley de causa-efecto que rige sin excepción en todos los niveles. No obstante, debemos siempre recordar que "los astros influyen pero no determinan". Es nuestra actitud, la que determina el resultado, porque: 

Un barco va hacia el este, mientras otro barco va hacia el oeste, ambos empujados por los mismos vientos. Pero son las velas, y no los vientos, los que determinan la dirección de su viaje. En cualquier caso, siempre se cumple en nuestro futuro la inexorable Ley de la Justicia, para compensar, reequilibrar y obrar en la dirección de la Sabiduría y el Amor Divino, procurando nuestro aprendizaje y liberación, haciéndonos más auténticos y completos en nosotros mismos.

Aunque la complejidad del ser humano es, ciertamente, infinitamente superior a lo que podamos describir, es posible, no obstante, establecer una serie de rasgos característicos de nuestra personalidad y destino, derivados de la Carta Natal a partir de las posiciones de los astros en el día de nacimiento. Vale la pena, por tanto, el análisis de estas características, ya que podrían ser útiles para avanzar en el camino del autoconocimiento. Si intentamos conocernos nos situaremos en el mejor camino que un ser humano puede tomar en esta Tierra, siguiendo la sabia recomendación de aquel antiguo lema grabado en el frontispicio del Templo de Delfos:

"Conócete  a ti mismo y conocerás el Universo entero"

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BIBLIOGRAFÍA DE ESTE CAPÍTULO
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El presente CAPÍTULO 3º: GÉMINIS, LOS GEMELOS. La comunicación para relacionar. (El Lenguaje, Símbolos y Arquetipos de los Signos, Planetas, Aspectos y Casas). 


Astrología Practica es una clara exposición de los Elementos Clave del Lenguaje de la Astrología: Signos, Planetas, Casas Aspectos.


Completo estudio sobre el lenguaje de la Astrología y su interpretación practica.

Una panorámica general sobre el Signo de Géminis.